Al verme despertar todos sonreíros, no tenía ni la menor idea de lo paso.
Decidieron contármelo en cuanto me desperté.
-hola…- dije aturdida- ¿Qué ha pasado?
-Te explico- Comenzó Marcos- Cuando nos peleamos, pues empezó a
rodearnos gente y tú estabas rara. Derepente desapareciste, no te vi.
Poco después me llamo Claudia y me dijo que te habías desplomado en el
suelo y que estaba apunto de llegar la ambulancia, que unos chicos te
llevaron a un banco.
- Pero estas bien – Continuo mi padre- He hablado con el doctor y me ha
dicho que no es nada. Te mareaste y te desmayaste, no tienes contusiones
ni nada. En un par de horas te puedes ir.
Todos sonrieron y como el doctor predijo, en dos horas estaba en marcha para mi casa.
Al llegar vimos una imagen que nos sorprendió y nos alegro a todos.
Alison estaba en la puerta, sentada en las escaleras del porche. Cuando
nos vio salir del coche nos saludo y espero a que sus padres le abrieran
la puerta. Todos fuimos corriendo a abrazarla.
Nos quedamos fuera los cinco y planeamos una pequeña fiesta para
nosotros en la playa. A las ocho de la tarde del día siguiente
saldríamos todos en marcha a la playa. Allí hay un pequeño chiringuito
cerrado. Llevaríamos comida, bebida, un mp5 y móviles con mucha música y
haríamos una pequeña parrilla. Seria una noche perfecta.
Además en la pared lateral del chiringuito podríamos llevar un proyector de películas.
Dylan que sabia conducir aunque aun no tenia el permiso porque teníamos
15 años nos llevaría en la camioneta de color azul espuma. ¿Qué nos
sorprendería esa noche?
No hay comentarios:
Publicar un comentario